Litio en Chile: riesgos de transparencia y la oportunidad de adhesión al EITI

Chile es un país con una gran reputación en cuanto a la gobernanza de recursos naturales. Así se vio reflejado en la evaluación del Índice de Gobernanza de los Recursos Naturales 2017 de NRGI en el que el país destacó como el mejor en el sector minero, con Codelco, minera estatal de cobre, considerada también como la empresa con mejor desempeño.

Pero, ¿Chile podría estar confiando demasiado en su buena reputación minera relacionada con el cobre? Si bien el cobre sigue siendo central para la economía del país, la demanda de minerales críticos para la transición energética se ha enfocado en sus significativas reservas de litio. NRGI ha estado monitoreando de cerca los problemas en torno a la transparencia y la rendición de cuentas en el sector del litio de Chile, donde esta reputación de buena gobernanza y transparencia aún está por construirse.  

¿Qué sabemos — y qué no — sobre el sector del litio en Chile?

Una de las principales empresas dedicadas a la explotación del litio en el país, SQM, se ha visto envuelta en diversos casos de corrupción estrechamente relacionados con el financiamiento irregular de campañas políticas y con regímenes fiscales generosos y poco estrictos para la industria del litio.

A esta situación se suman las serias preocupaciones ambientales sobre el impacto de la minería de litio en el ecosistema único del desierto de Atacama y de las comunidades indígenas que dependen de él; así como el acuerdo de producción conjunta de litio anunciado por las empresas SQM y Codelco preocupa a diversos actores por lo que esto implicaría para la transparencia y la rendición de cuentas en el sector.

Durante el Seminario Internacional Fortalecimiento de la Transparencia y la Rendición de Cuentas en el Sector del Litio de Chile, que NRGI coorganizó con Chile Transparente, la Fundación Terram y el Proyecto MinSus de la GIZ (octubre de 2023) surgieron muchas de estas inquietudes entre los asistentes, entre los que estaban expertos nacionales e internacionales y funcionarios públicos vinculados con la gobernanza del litio en Chile.

Una de las principales conclusiones del evento fue la necesidad de mejorar la transparencia de la información y la rendición de cuentas del sector. La divulgación sistemática de información del mercado y sus empresas, y de otros aspectos que son sensibles para la comunidad —como la igualdad de género, el impacto social y ambiental, y las consultas a las comunidades— puede crear un efecto disuasorio importante cuando se trata de corrupción.

Sin embargo, esta transparencia es claramente insuficiente cuando se trata del litio. Desde NRGI hemos analizado qué tan bien le está yendo a Chile en términos de transparencia en la industria del litio frente a algunos de los requisitos clave del nuevo Estándar EITI de 2023. Cabe mencionar que la validación frente al Estándar EITI es un proceso exhaustivo y riguroso, y nuestro análisis ha consistido en una revisión preliminar de los requisitos del estándar frente a la industria del litio.

A partir de este análisis preliminar, una primera conclusión es la alta dispersión de fuentes de información y las limitaciones de acceso existentes. Para obtener los datos que el estándar requiere se tuvo que consultar a, por lo menos, 23 plataformas de entidades públicas y realizar 7 requerimientos de información mediante la Ley de Transparencia. Por otro lado, existen áreas importantes en las que Chile tiene una divulgación sistemática mínima o incluso inexistente, por ejemplo, en cuanto a contratos o beneficiarios finales.

NRGI ha analizado más de 100 casos en distintos países sobre la corrupción en la otorgación de licencias o contratos en el sector extractivo. Entre las señales de alarma que aparecieron con más frecuencia  fueron empresas en las que no es posible establecer quiénes son los propietarios reales o beneficiarios finales y la falta de transparencia en los contratos. Este es un punto muy importante para el caso del litio en Chile. Los precios del litio a menudo se establecen en contratos bilaterales, lo que crea una opacidad significativa y dificulta la planificación de una intervención estatal efectiva. La adhesión a la Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI por sus siglas en inglés) podría ayudar a lograr la transparencia en la fijación de precios e ingresos en el sector del litio chileno.

¿Cómo puede aprovechar Chile al máximo el EITI?

El Gobierno de Chile ha reconocido los beneficios de la transparencia al comprometerse a unirse a la iniciativa EITI. Recientemente, Cochilco invitó a organizaciones de la sociedad civil (OSC) a formar el Grupo Multipartícipe (GMP), primer paso para iniciar el proceso de adhesión al EITI y que va de la mano con la Estrategia Nacional del Litio o #LitioxChile presentada en abril de 2023.

Las diferentes evaluaciones de la aplicación de EITI señalan que la participación de las organizaciones de la sociedad civil en los grupos multipartícipe de EITI respalda la divulgación de información integral, el debate público y, lo más importante, la implementación de las recomendaciones de seguimiento posterior a la validación. Basándonos en la experiencia acumulada por muchos años de apoyo de NRGI a los grupos multipartícipe de EITI, brindamos nuestras recomendaciones para lograr una participación adecuada de la sociedad civil:

• La experiencia y la representación son importantes. Las OSC desempeñan un papel clave en los procesos de rendición de cuentas por lo que deben tener experiencia en transparencia, anticorrupción, tributación en minería, así como en temas de transición energética, cambio climático e impactos socioambientales. Es importante que se escuchen las voces de los diferentes sectores de la sociedad, como de las organizaciones civiles con sede en las regiones productoras y aquellas que representan a los pueblos indígenas, mujeres y jóvenes. En otros países que implementan el EITI, como Colombia, la creación de una plataforma de la sociedad civil para la transparencia ha ayudado a garantizar que este proceso sea lo más participativo, transparente y equitativo posible.

• Asegurar la independencia de las OSC. Las organizaciones que están conectadas con la industria no deberían ser parte del grupo multipartícipe en representación de la sociedad civil, como lo señala el Requisito 1.4 del Protocolo de la Sociedad Civil de EITI: "deben ser independientes del Gobierno y/o las empresas, tanto operativa como políticamente" a fin de evitar tener conflictos de interés y garantizar imparcialidad. Algunos países que implementan EITI han establecido criterios para los participantes de las OSC, como los principios de membresía de la Red de la Sociedad Civil de EITI del Reino Unido, después de experiencias negativas.

• Debe haber espacio para una participación real de las organizaciones de la sociedad civil para que estas no sean ignoradas o  silenciadas. El  de la sociedad civil del EITI es una parte fundamental del proceso, con países como México y Azerbaiyán suspendidos o eliminados por violarlo. Sin este espacio de participación real y efectiva, la iniciativa EITI corre el riesgo de convertirse en un ejercicio de lavado de reputación. Como un proceso multiactor, el EITI es un proceso de largo aliento y mucho trabajo. Las empresas pueden resistirse al progreso en transparencia y rendición de cuentas. Los gobiernos pueden intentar desviar las preocupaciones. Por eso, es esencial que los grupos de la sociedad civil independientes estén bien preparados, tengan experiencia en los temas extractivos, estén impulsados por la convicción y facultados para desempeñar su papel de manera efectiva. Chile está a tiempo de aprender de los errores y omisiones de veinte años de procesos del EITI en otros países a fin de lograr la transparencia en el sector y ganarse la confianza de los diferentes actores involucrados.

La adhesión de Chile a la iniciativa EITI responde a los desafíos de transparencia en el sector del litio y ofrece una oportunidad para mejorar la transparencia en la fijación de precios y la distribución de ingresos en la industria del litio. También refuerza la confianza nacional e internacional en la gestión de recursos de Chile. La participación de la sociedad civil es esencial para garantizar que este proceso no se desvíe hacia un simple ejercicio de relaciones públicas, sino que realmente conduzca a una rendición de cuentas efectiva y a una mejora sostenida en la gestión. Con un compromiso decidido y una colaboración inclusiva, Chile está posicionado para convertir esta Iniciativa en un catalizador para que la industria del litio sea transparente, fortaleciendo así su reputación como país líder en la gobernanza de sus recursos naturales.