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La minería y los desafíos de la transición energética en Argentina: Una conversación con Carolina Sánchez

En septiembre NRGI y la Blavatnik School of Government de la Universidad de Oxford organizaron la séptima edición del curso “Oil, Gas and Mining governance.” El curso contó con la asistencia de participantes de 24 países, de diferentes ámbitos: público, privado, sociedad civil y medios de comunicación. Entre ellos, Carolina Sánchez, Secretaria de Política Minera de Argentina, con quien conversé para conocer su opinión sobre el sector minero argentino y los desafíos que enfrenta cotidianamente en su trabajo.
 
Margarita Batlle: Carolina, me gustaría que me cuente un poco más sobre la naturaleza de su cargo en el gobierno.
 
Carolina Sánchez: En mi trabajo, yo tengo principalmente dos funciones. Por un lado, la promoción de inversiones para el desarrollo de proyectos mineros. Por otro, la coordinación de la política nacional de desarrollo de la minería. En Argentina, la minería tiene mucho potencial pero tenemos pocas minas para los recursos geológicos que existen.
 
Además, la gestión de los recursos naturales en general está un poco segmentada en la estructura de gobierno y a veces falta coordinación. Por un lado, tengo que coordinar con otras áreas de gobierno a nivel horizontal y por otro, con jurisdicciones que a veces no tienen la misma mirada. Es más, existen jurisdicciones como la provincia de Chubut, donde la minería está prohibida y otras que la tienen más desarrollada pero con mecanismos débiles, por ejemplo para el otorgamiento de licencias o falta mantener un catastro minero actualizado.
 
Me interesaría ahondar en el desafío que supone la coordinación, especialmente en un país federal. ¿Qué políticas o decisiones concretas se desarrollan para hacerle frente?
 
Hemos desarrollado diferentes abordajes. El primero fue incorporar a la Secretaría de Minería dentro del Ministerio de Producción y Empleo. Así buscamos transmitir que la minería no es una actividad meramente extractiva, sino una actividad generadora de economía, de industrias, de empresas de servicios y finalmente de empleo para la población.
 
Segundo, debemos trabajar con otras carteras. Trabajamos con el Ministerio de Energía, donde tenemos algunos puntos en común relacionados con los minerales para las nuevas tecnologías. También coordinamos con ambiente en el desarrollo de normativa relacionada con evaluaciones de impacto ambiental y evaluaciones ambientales estratégicas para monitorear proyectos mineros. Todo esto es un cambio cultural. Lo que pasaba y sigue pasando en algunos sitios, es que las áreas de minería y ambiente son compartimentos estancos, a veces antagonistas. Tenemos que cambiar ese paradigma. Las actividades extractivas requieren la aplicación de evaluaciones ambientales objetivas, procedimientos de permisos ambientales transparentes y con participación de las comunidades locales, y una vez habilitadas, el monitoreo y control de la actividad para detectar tempranamente cualquier desvío.
 
Respecto de la interacción con las provincias, tenemos un dispositivo político: el consejo federal minero. Ese consejo es una mesa que se reúne mensualmente, donde participan todas las autoridades mineras de las provincias junto con la autoridad minera nacional y discutimos temas específicos.
 
Introdujo el tema de los minerales para las nuevas tecnologías ¿Cómo se prepara Argentina para la transición energética?
 
La minería argentina tiene mucho para aportar a las cadenas de valor global de la fabricación de vehículos eléctricos y de las baterías para esos vehículos eléctricos, porque tiene en abundancia dos recursos fundamentales: cobre y litio, así como muchos otros minerales necesarios para la industria de equipamiento de captación y generación de energía renovable, así como para la acumulación de alta densidad de energía. Así que, Argentina puede continuar afianzándose como proveedor seguro de los químicos de calidad (en concentración y pureza)  para estas cadenas de valor global.
 
Desde el punto de vista de la transición, nosotros estaríamos a mitad de camino pues nuestra principal fuente energética es el gas. El gas ya es un camino transicional hacia limpiar un poco las fuentes de energía. Argentina tiene un yacimiento de gas y petróleo no convencional muy importante, Vaca Muerta. Es la segunda reserva de shale gas (23 trillones de m3) y la cuarta de petróleo no convencional en el mundo (27 billones de barriles). Desarrollar la cuenca de Vaca Muerta contribuirá a proveer con gas la economía nacional que todavía tiene déficit energético e incrementar las exportaciones de GNL.
 
Por otro lado, hay un plan de desarrollo de fuentes renovables. Desde hace cuatro años el estado está convocando licitaciones por cupos de megavatios para proyectos de energía renovables y al día de hoy, el 10% de nuestra matriz energética es renovable, entre eólica, solar fotovoltaica, de biomasa y otras de menor escala.
 
En ese punto estamos: en proveer internamente de gas a todo el país y en desarrollar todas estas nuevas fuentes energéticas.
 
Sobre cómo enfrentar desafíos y aprovechar oportunidades ¿Cuál fue el aporte del curso a su mirada sobre el sector y su trabajo cotidiano?
 
Un aporte interesante del curso fue el enfoque integral para analizar las extractivas. La minería y el petróleo tienen problemas comunes que están regidos por la misma geopolítica. Parece un juego de dominó donde se mueve una pieza y alrededor se mueven todas las piezas de las extractivas. Todo indica que en la transición energética pasará eso: la movilización de activos mineros de ciertos minerales fundamentales para las nuevas tecnologías que abundan en África y en América al tiempo de que se producirá la inmovilización de activos hidrocarburíferos. Esto representa nuevos retos y alienta a profundizar las reflexiones sobre la distribución de los beneficios en las actividades extractivas.
 
En ese sentido, el curso ofrece, primero una lectura distinta de la realidad de la gestión en un contexto tremendamente dinámico e increíblemente interrelacionado y segundo, brinda herramientas para el análisis. Yo rescato algunas casi recetas para entender lo que está pasando. Eso para mí fue muy enriquecedor. Ojalá todos los decisores en materias de extractivas pudieran tomarse una semana para invitarse a pensar las cosas que nos planteó este curso.


Margarita Batlle es Oficial de Programa en el Natural Resource Governance Institute (NRGI).